Save ME.

     Yo solía ser una chica normal, salía con mis amigos, tenía actividades extracurriculares, clases de ingles, de danza, cocina, cualquier cosa que me mantuviese ocupada y casi no dedicaba tiempo al computador ni a mi teléfono. Hace tres años, tal vez cuatro,  conocí el mundo del rol, un lugar en el que conocías amigos y te entretenías creando un mundo de fantasía sin que tu verdadera identidad se revelase.

Entonces empecé a dedicarle tiempo al computador, a mi teléfono, intentando mantenerme siempre pendiente de mis redes en roleplayer, descuidando de lleno mis personales. Empecé a dejar de asistir a algunas clases, hasta que sólo me permití las necesarias. Había momentos en los que te olvidabas de la confidencialidad y agarrabas tanto cariño con algunos personajes que terminabas conociendo la identidad tras de ellos, y en efecto gracias a ello actualmente poseo amigas que son muy cercanas y que no cambiaría por nada.

Hace dos años, tuve la cuenta en la que finalmente había logrado mis expectativas y había creado la vida que deseaba para mi único personaje que usualmente en el rol, llamamos PJ.  Pero todo se vino abajo cuando perdí la pareja de mi PJ. ¿Por qué? Porque al igual que en la vida real también hay infidelidades en ésta vida irreal. Un personaje de cabellos rubios que daba vida al menor del grupo sur-coreano 'EXO', Oh Sehun (que para ese entonces llevaba el nombre de Ignacio), llegó a la vida de mi personaje, dónde interpretaba al bailarín principal del mismo grupo Kim JongIn (que llevaba el nombre de Serge). Jamás imaginé que ese pequeño momento, revolucionaría mi vida de una manera alocada, hermosa, y tristemente acabaría con ella.

Poco a poco Serge se hizo cercano con Ignacio, destruyó la relación con su pareja y cayó a los brazos del rubio sin poder evitarlo. Pasaron meses y entraron a una relación bastante bonita a mi parecer, intercambiaron números y continuaron el contacto fuera de las redes manteniendo el mundo roleplay. Momentos hermosos que pasaba Serge, día a día intercambiando palabras con el chico que yo había denominado el amor de su vida. Entonces pasó...

Las identidades salieron a la luz y la imagen que había estado observando ahora hablaba conmigo, con su identidad verdadera. Una chica de oscuros cabellos que a mi parecer era bastante atractiva, es decir, no era la primera vez que me dedicaba a observar una foto de vez en cuando por ser una chica bonita, pero si era la primera vez que me dedicaba y aceptaba hablar con alguien así. No evitaré decir que me sentía atraída por ella, vamos, seamos honestos. Todos alguna vez han tenido un amor en línea o al menos en su mayoría, han tenido los denominados "crushes". Pasaban los días y gracias a que ella había dado el primer paso,  de hablar con sus palabras y no las de su PJ me fui acercando, hasta llegar al punto en que hablaba con ella las 24 horas del día, desde que me levantaba hasta que me iba a dormir, con las pocas horas de sueño que tenía, aún así dedicaba mi día a hablar con ella. Para que mentir, ésta chica me gustaba, y debido a unas que otras coqueterías de su parte sentía que también era así. Luego ella lo dijo, afirmó que le gustaba, no me pude sentir más estúpidamente tonta en la vida. Es decir, en el ámbito sentimental jamás me había abierto, y ahora mantenía una sonrisa idiota de oreja a oreja gracias a ella, a una chica, tras una pantalla.

Poco a poco el tiempo pasaba y conforme le conocía más me interesaba en ella, más quería conocerle, más quería tenerle conmigo. Debido a la situación de mi país, no podía visitarle en dónde ella se encontraba, yo soy de Venezuela, y por obvias razones de confidencialidad no revelaré datos de aquella chica que para entonces se había vuelto parte importante de mi vida. Hablaba con ella y sentía mi cuerpo revolucionar, tantas cosas que hablábamos, de cualquier tema, de nosotras, de planes a futuro individualmente, lo que ella quería lograr.

Vino año nuevo y una desgracia embargó a nuestra pequeña familia, mi padre falleció la mañana del 31 de diciembre, y no tenía cabeza para nada, no hablaba con nadie más que con ella, estaba devastada. Cómo aceptar que una persona que es tu pilar fundamental a pesar de las innumerables diferencias que mantenían, intentara guiarte, y enseñarte el camino de la vida desapareciera físicamente de un momento repentino. Debo admitir que a diferencia de mi madre la muerte de mi padre no me afectó tanto cómo alguna vez estando niña pensé que sería, ¿por qué? Adivinaron. Gracias a ella, me dió los ánimos que nadie supo dar, palabras diferentes a la de los demás, entonces fue cuando me di cuenta que mis sentimientos por ella habían crecido, estaba hablando sólo con ella, rechazaba a cualquier otra persona que viniera a darme lecciones de vida o que viniera a enseñarme como superar una pérdida, menos a ella.

Pasaron los días, pasó mi cumpleaños, un mes exacto de aquella perdida irreparable en mi corazón, y entonces mi mejor amiga se quedó en mi casa. Esa noche ella y yo intentamos algo inusual, cosas que no todos los adolescentes hacen, probar la boca de la otra, cosas que para unos son normales y para otros no. Después de aquella noche nada fue lo mismo, me sentí asqueada de mi misma, lo único que pasaba por mi cabeza, era el cómo me había besado con otra chica teniendo sentimientos por aquella que tenía a la distancia, porque a pesar de todo, para mi, tenía una relación informal con ésa chica (que había conocido gracias al roleplay), de cabellos oscuros que ahora eran rubios, largos, rubios, un hermoso cabello que siempre me encantó ver en ella. Me alejé de mis amistades, incluso aquella con la que había profanado mi boca. Quería evitar un incidente así de nuevo, pero, se preguntarán por qué. Simplemente por el hecho de que finalmente había aceptado que había cometido el peor error de mi vida y me había enamorado. Pero, cómo lo podía evitar, aquella chica me tenía a sus pies, sus actitudes, a pesar de su corta edad, considerando que ella era dos años menor que yo, era tan madura en su forma de pensar, de actuar, que no podía evitarlo. Algunos pensarán, 'el amor a distancia no sirve', 'no creo en eso', 'pobre estúpida', bueno señores y señoras, para mi es todo lo contrario, yo si creo en él, porque a diferencia del mundo entero he visto con mis propios ojos como relaciones de ésta manera han florecido y actualmente se encuentran incluso con hijos.

"La distancia no es un problema, el problema somos nosotros los humanos,

que no sabemos amar sin tocar, sin ver o escuchar, y en el amor, 

se siente con el corazón, no con el cuerpo"

Sabias palabras de Gabriel García Márquez. Pasaron un par de meses y entonces ella perdió su teléfono. Aún manteníamos contacto cómo roleplayers, llevábamos las dos vidas, la real, y la irreal. Entonces fue cuando empezamos a distanciarnos. Yo siempre entraba a mi vida roleplay esperándole, días, horas,  y siempre teníamos uno que otro encuentro que escasamente duraba unas dos horas. Le extrañaba cada día, comprando cosas para ella, que algún día le daría, pero la paciencia que tenía con ella no tenía límites. En esos días conocí a un chico en mi trabajo por el cuál comencé a sentirme atraída, cabello castaño oscuro, ojos verdes y sorprendentemente 9 años mayor que yo, pero a lo que me concierne mentalmente de una edad más baja. El chico me gustaba, y en primeras de cambio me pidió sexo, también me sentía atraída sexualmente, para mi vista aquel tipo era bastante atractivo. Gracias a una odisea por parte de mis compañeras de trabajo logramos obtener su número y empecé a intercambiar mensajes con él, mensajes sexuales. Aquello duró aproximadamente tres meses, tiempo en el que mi comunicación con la chica de mis ojos había disminuido a unos pocos días por mes. Pensaba en ella en cada momento en que me escribía con aquel castaño, sintiéndome mal,  para ese entonces aquel chico había dejado sus pensamientos sexuales y quería intentar una relación seria conmigo, en ese momento la idea me agradó, pero luego todo se tornó tenso a unas situaciones en nuestro lugar de trabajo que provoqué intencionalmente para alejarlo de mi, porque quería ser fiel a quien realmente se había ganado mi corazón, a la chica de rubios cabellos que me sacaba sonrisas sin cesar.

Todo lo que ganaba en mi trabajo lo guardaba, para poder viajar y estar con ella, debido a que yo era mayor de edad, era yo quien podía viajar y visitarle sin compañía parental. Mi cuenta rebosaba de dinero, y aquello me ponía feliz, cada vez estaba más feliz. Mi madre sabia de esto, más no la razón por la cuál quería visitar tan insistentemente aquel país, también sabía de ella, más sólo creía que era una amiga, pues ella también tenía amigas por WhatsApp o Internet a quienes había visitado y con quienes aún mantenía contacto. Para ella eso no era raro. Entonces fue cuando comencé mis papeleos para mudarme, principios de agosto y la alegría de contarle a ella que me mudaba a su país era inigualable, nadie me superaba en felicidad, estudiaría allá, y mi vida cambiaría para mejor, me alejaría del país que me vio crecer y que ahora su gobierno me arrebataba la vida, para ese entonces ya me habían golpeado más de cinco veces en las calles de mi ciudad, las dos primeras para robar mis pertenencias y las últimas tres por no tener nada, por intentar violarme y haberme resistido al robo. Afortunadamente salí lejos de ello.

Pasaron los días y poco a poco mi carpeta con los papeles, para irme estaba casi lista. Sólo faltaba mi título de media, pero para ello debía viajar a la capital. Entonces la camioneta que papá me había dejado comenzó a fallar y los números en mi cuenta a descender, mis ahorros se iban e a poco intentando reparar sus fallas, más no le daba mucha importancia ya que papá me había dejado lo suficiente cómo para comprar un sólo boleto de ida a aquel país.

Ella volvió el 06 de septiembre, sorpresa para mi cuando encontré aquel mensaje con su nuevo número telefónico, mi corazón saltaba de alegría, tanto que sentía que me daría una crisis, todo había regresado al tiempo en el que nos escribíamos con ansias, llenando de paciencia la una a la otra, cuándo ella se desanimada creyendo que jamás podríamos vernos yo la alentaba, porque en un principio era ella quien lo hacía. No quería decirle aún de mis planes, quería mantenerlo en secreto y decirle el día antes de mi partida. Estuvimos hablando esos días, recordando nuestros deseos, sentimentales y sexuales, porque ninguna de las dos es una niña, y así como hablábamos de lo que sentíamos también lo hacíamos de nuestros deseos.

Recuerdo que me dijo que para su cumpleaños y el de su hermana siempre hacían fiestas en su casa, rodeada de sus amigos, y de cómo en cada esquina habían parejas haciendo de lo suyo, y sobre todo el cómo esperaba pronto el poder estar conmigo así. El cómo todos dormirían en una habitación y nosotras a parte, disfrutando a solas la una de la otra. Aquello aumentó la chispa que tenía por ella, no voy a evitar decir que de vez en cuando tenía miedo, miedo de que jamás la viese, miedo de que cuándo la viera, se alejase de mi por no ser lo que esperaba, miedo de que conociera a alguien en su país al igual que como yo lo había hecho meses antes, pero aquellos miedos desaparecían cuando hablaba con ella, la seguridad que me daba era tan sincera para mis ojos. . . Pero claro, todos sabemos mentir.

Recuerdo que soñaba con ella, la mayoría eran sueños de las cosas que hablábamos y que planeamos hacer. Probablemente la red social a la que más soy 'adicta' era Instagram. Le conté mucho antes de distanciarnos que había soñado que tenía Instagram (pues para ese entonces no lo tenía, la pequeña hermosa no era aficionada a las fotos a pesar de su belleza), y que me seguía, que podía verle con facilidad. Luego, finalmente mis deseos se habían cumplido y con la llegada de su nuevo teléfono también había venido la apertura de su Instagram. Probablemente, mi peor error fue seguirla.

18 de septiembre y viendo entre sus fotos quise comentarle una de ellas, hermosa, preciosa y con esos ojos café que hacían juego con sus labios juguetones y sus rizos dorados. Para los comienzos de mi desgracia alguien más ya lo había hecho. Una serie de comentarios que provocaron que mis indudables celos aparecieran y lo más provocativo, ella los contestaba. En otras circunstancias habría imaginado que era una amiga con la que se jugaba, porque también lo he hecho, pero en el momento en que le comenté y no obtuve respuesta alguna fue cuándo terminé de saber que algo no estaba bien. Eliminando mi comentario fui y hablé con ella como de costumbre, hasta que le pregunté sobre aquella chica que comentaba su foto, una pregunta normal, una pregunta que con cualquier cosa habría creído que llegaría hasta ahí. "Es una amiga", "Me visitará pronto". Y entonces una muy mínima discusión, si es que podía llamarsele así surgió, más que eso,  había algo en ella, dejaba las frases en el aire, dejaba sus pensamientos incompletos. Minutos más tarde hablábamos cómo si nada, pero en mi nada había cambiado, seguía insistiendo mentalmente que algo sucedía, y fue cuándo acudí a mi mejor amiga, aquella con la que había compartido mis labios a principios de año.

Se encargó de contactar a la chica a través de su Instagram al día siguiente, y fue cuándo todo estalló. Aquella chica de descendencia árabe le contó cómo la rubia de la cuál yo me había enamorado le gustaba,  y el cómo él 30  de agosto aquel sentimiento había sido correspondido. Cada mensaje que mi mejor amiga me pasaba me rompía más y más cada mínima parte de mi alma. El como aquella chica se sentia dolida de ver que habia sido 'alguien mas' en la vida de aquella que a mi me gustaba, para evitar confusiones, le llamaremos 'la rubia'.

Envió captures acerca de cómo la rubia la trataba, y de cómo hablaba con ella,  de cómo le decía las mismas osas que a mi me dijo alguna vez, el vivir juntas, los deseos sexuales, los deseos de estar con esa chica que sin querer se entrometio en un lugar indebido. "En serio me gustas _____", mismas palabras, diferentes nombres, para ese momento me encontraba entrando en una crisis nerviosa, mis manos temblaban y mi vista no me permitía el ver bien lo que pasaba, las lágrimas corrían y corrían, y a pesar de que intentaba evitarlo no podía, había sido más de un año, y en un año pasan muchas cosas, me sentí herida y me sentí tonta en el momento en que supe que esos meses en los que estuvimos distanciadas, le sirvieron a la otra chica para tomar ventaja sobre mi y conquistar a la rubia, mantuvo contacto con ella en todo momento, y a mi parecer valiéndo nada lo que yo sentía, lo que nós habíamos prometido, y fue cuando mi mudanza se canceló de lleno, ella sabia que me iba, pues ya se lo había contado un par de días antes, pero no sabia que tenía todo listo, que planeaba irme a finales de año.

A pesar de todo esto una parte de mi quería arreglar todo, la amaba, y no quería tirar todo por el caño así por así. Aquella chica árabe me había pedido perdón un millón de veces y había dicho que se haría a un lado, me sentí mal por ella, pero en serio quería que lo hiciera, no quería permitir que todos los planes que había hecho se derrumban por una recién llegada. Sorpresa para mi cuando supe que le conocía desde hacía tiempo y que le había conocido en las mismas circunstancias que a mi, ella era árabe y estaba residenciada en un país mucho más cercano que el mío . No me interesaba, creí que lo que teníamos era más fuerte que aquella chica, me culpe enteramente por no haber sido más 'buena' con ella e intentar buscarle fuera de WhatsApp y/o su perfil de rol, porque... Su Facebook personal, jamás lo pedí, por miedo, un miedo que no sabia de donde nacía, si tan sólo lo hubiese hecho tal vez nada de esto habría ocurrido y ya me encontrase con ella en su ciudad. La hermosa rubia de largos cabellos decidió alejarse de las dos unos días, 19, 20, 21 de octubre, los días pasaron y en esos tres, casualmente mi madre salia desde madrugada y llegaba a altas horas de la noche, tres días, que marcaron el final de mi vida cómo la conocía. Los recuerdo caían y caían, "Quiero besarte", "Que sepan todas que eres mía", "Me gustas Sam, y tus ojos, todo", cada palabra que ahora se las llevaba mis lágrimas, no lograba conciliar el sueño, no podía comer, intentaba hacerlo, me obligaba a hacerlo por el bien de mi salud,  pero era en vano, terminaba devolviendo la comida por el lugar por el que había entrado, pasaba la noche entera llorando, me había demacrado, en esos tres días, perdí siete kilos, unos que había deseado perder hace mucho, pero no de aquella manera, pesaba 70, y en tres días había bajado a 63.  En esos tres días me hice cercana con la árabe, hablábamos el día y la noche entera, intentando darnos ánimos la una a la otra,  irónico. Le dejaba en claro que si ella volvía por mi yo la aceptaría, y que lucharía por ella, que la conquistaría de nuevo, juraba por la muerte de mi padre que lo haría, ella sólo decía 'Adelante', y también decía el como sabia que si la rubia regresaba a ella, también la aceptaría de nuevo. Estábamos hablando y odiandonos al mismo tiempo, tirándonos mierda entre líneas, y a decir verdad actualmente la odio, por no haber cumplido sus palabras. Mi cuerpo se volvió un reflejo de lo que sentía, seguia bajando de peso, laceraciones en mis brazos, en mis senos, un lugar al que ella le dio atencion alguna vez diciendome lo que haria con ellos, los destruí por completo. ¿En que pensaba? Mi mente estaba hecha un rió de nervios, tristeza y odio hacia mi misma, siempre había sido la rechazada del lugar, la alejada, le que ni siquiera sus propios padres la querían como era.

Saber que la persona a la que le había dedicado todo mi tiempo durante más de un año había dicho palabras que tal vez no habían sido ciertas me tenía devastada. Después aquella chica se atrevió a pasarme captures donde la rubia le decía que la había elegido a ella, que 'se estaba portando bien para ella' fue la gota que me sacó de mi cordura, busque la carpeta de los papeles de viaje y destruí todo, boletos de avión, mi pasaporte, títulos, partidas, todo. Todo quedo hecho trozos en el suelo, quedo destruido y en ello se reflejo el cómo me encontraba, destruida, sin ganas de nada, pensando en como un año se había ido a la basura y en como no pudo aguantar tres meses, solo tres, pero que si podrá aguantar cinco por aquella chica que la visitará y con la cuál tendrá intimidad, lo cuál es lo que más me golpea la cabeza una y otra vez. Hasta hace pocos días retomamos el contacto, ella y yo, ella, la chica por la cual mi corazón seguía palpitando, y la única persona con la que hablaba del tema me dio esperanzas de creer que de alguna manera me extrañaba, me encantaba creer eso, entonces me arrepentí de haber destruido aquella carpeta en la que se encontraba mi futuro. Mis planes de viajar surgieron nuevamente y siguen en pie, a pesar de que sigo bajando de peso, sigo comiendo poco y las laceraciones en mi cuerpo continúan cada día. Intento mejorarlo, por ella, por ir a buscarla, a dejarle en claro cara a cara que cada una de mis palabras y que cada uno de mis sentimientos fueron ciertos desde el momento en que lo dije hasta hoy en día. Ya va un mes desde que ella escogió a la otra chica y aún hay muchas cosas que desconoce que me gustaría que supiera. Y cada vez que el tiempo pasa me siento más distante de poder recuperarla. Aún así me mantengo y sigo terminando ya mis papeles para irme. No sólo por ella, también por mi futuro. Pero, no puedo evitar decir que ella es la razón de peso en todo esto.

" Tu distancia no me vence,  me enamora, me hace extrañarte, anhelante. 

Tu distancia fortalece mis sentimientos, me obliga a esperarte. 

Tu distancia, tan lejos de la mía,  solo es un motivo más 

para echarte de menos. . . Iré por ti, así deba recorrer

el mundo entero. "