Ayer mi mamá me llamó, y juntas, lloramos por Antonia...
Tenía semanas que no hablaba con mi mamá, y ayer finalmente lo hicimos. A pesar de que no estamos juntas la conexión que tenemos es increíble. Ella lo supo, de alguna forma sintió que no estaba bien, y me preguntó. «¿Qué pasó mi niña? Te siento triste. ¿Estuviste llorando?» Fueron sus palabras. «¿Has visto mis historias?», le pregunté a lo que ella respondió que sí las había visto, pero en las noticias internacionales no han mostrado mucha información así que no sabía de qué trataba el caso, y entonces le conté. Le describí toda la historia de Antonia desde mis ojos, desde los ojos de todas las que estamos juntas en este dolor, en la perdida de una hermana. Le conté cómo imaginaba la semana previa del viaje de la Anto a Pucón con sus amistades, tal cual como me veía a mi cuando planeo salidas con mis amistades, feliz, planeando lo que haría y lo bien que sabía que la pasaría. De cómo la decisión de escoger sobre su cuerpo le había sido arrebatada por un hombre que no podía retener sus salvajes impulsos porque al parecer no fue educado cómo tal; porque sí, una educadora de párvulos del Jardín donde estuvo Martin Pradenas dijo como las niñas lo acusaban de haberlas tocado, no le daban importancia porque era un "niñito" y cuándo lo comentaban con la madre, ella solo normalizaba su conducta.
“Algunas niñas comentaban que Martín las había tocado, pero en ese tiempo no le dábamos tanta importancia, ya que Martín era un niñito. Conversé con la madre, pero ella al parecer tendía a normalizarla (su conducta)”, reveló la profesora en el informe.
¿De qué manera han sido educados en su familia para considerar eso cómo algo normal? Si desde temprana edad ya presentaba una conducta así, era para haber estado alerta, y de esta manera poder haber evitado las atrocidades que cometió una vez adulto. Mi voz se cortaba entre mis palabras porque el llanto que intentaba contener no me permitía avanzar, le conté a mi mamá sobre los otros cómplices, Roberto Canario, Carla Pinedo y Miguel Molina. Mi mamá, no podía creer lo que yo le estaba diciendo, de cómo en vez de hacer algo, apoyarla, apañarla decirle "Te creemos, tenemos que hacer algo" Rodrigo la trato de "cerda de mierda" de "repugnante" y los otros dos se encargaron de poner en alerta a Martin Pradenas sobre lo que estaba sucediendo. Le conté cómo la llamó y la amenazó, y de cómo al día siguiente Antonia, se suicidó. Cuando esas palabras salieron de mi boca, la expresión de mi madre hizo que yo dejara salir todo el llanto que había contenido, y ella, también lo hizo, lloramos, juntas, por mi parte sabiendo perfectamente el cómo se había sentido Antonia, y mi mamá, imaginando el dolor que sus padres sintieron, que su familia sintió cuándo su Antonia, fue arrebatada de sus vidas, por culpa de Martin Pradenas.
Le conté sobre la audiencia de formalización, sobre cómo le habían dado casa por cárcel, y mi mamá no lo podía creer, no podía entender cómo un violador en serie, un peligro para la sociedad no era considerado como tal. Y entonces, con ese llanto que escuchaba a través del auricular supe que mi mamá, en ese momento estaba pensando en mí también, en cómo podría haber sido yo, en cómo podría haber sido una de mis amigas, una de sus sobrinas y que, de ser así, ninguna tendría justicia (por un tema que abordaré en otro post).
Ella me dio ánimos, me dijo que me cuidara mucho, entonces dijo algo que es por lo que todas luchamos. «Por eso, no hay que salir en "patota" (grandes grupos) a sitios nocturnos, por eso hay que evitar tomar en sitios concurridos» Y la detuve, mi mamá es una señora ya de edad, 64 años y la forma en que fue criada fue infundada con machismo, y la detuve. «No mamá, por eso estamos luchando. ¿Por qué debo ser yo la que tenga cuidado? ¿Por qué tengo que mirar por sobre mi hombro cada 10 pasos para asegurarme que no me están siguiendo? ¿Por qué los padres no educan a sus hijos desde un principio? ¿Por qué no les dicen "Hijo, a una mujer jamás se le toca sin su consentimiento”? En su lugar, si un hijo pierde la virginidad, en su mayoría el padre le aplaude y le felicita, si es la hija quien pierde la virginidad es tratada de zorra, de puta, e incluso amenazada. Si un hombre comete un error estando alcoholizado, se le perdona y justifica el actuar por estar bajo efectos del alcohol, pero si una mujer es violada, asesinada, o secuestrada, estando bajo efectos del alcohol, dicen que ella se lo buscó, por estar tomando, por estar vestida de manera provocativa, por estar disfrutando con sus amigas». Ella guardó silencio y me dijo que yo tenía razón. «Es verdad hija, tienes razón. Eso tiene que cambiar». Me sentí feliz porque a pesar de que su crecimiento y todo lo que ella conoce está influenciado por el machismo, permitió que de alguna forma se diera cuenta que la forma en que le enseñaron está mal.
Madres, padres, eduquen a sus hijos, escuchen a sus hijas, siempre con la mente abierta, sin juzgarles, ustedes son lo más cercano que tenemos, y cuándo una cómo hija, se abre sobre una experiencia así, lo que menos quiere escuchar es «Quién te mandó a meterte en ese lugar», «Tú te los buscaste», «Si sabías que había tantos hombres, ¿por qué fuiste?». NOSOTRAS NO NOS SERVIMOS EN BANDEJA DE PLATA PARA EL DISFRUTE SEXUAL DE SUS MENTES Y SUS CUERPOS. Yo decido sobre mi cuerpo, y por eso en momentos así, necesitamos saber que NO ESTAMOS SOLAS, que tenemos el apañe de nuestra familia, de nuestras amistades, que juntas somos fuertes, somos invencibles y podemos con todo, y eso, se demostró el día de hoy, cuándo finalmente la corte de apelaciones de Temuco ordenó prisión preventiva para MARTIN PRADENAS DÜRR, cuándo al asesino de Fernanda Maciel le fue NEGADO el cambio de prisión preventiva a arresto domiciliario y cuándo finalmente Nicolás Zepeda, asesino de Narumi Kurosaki fue extraditado a Francia para ser juzgado cómo corresponde. Es un buen día para nosotras y tenemos que seguir luchando por un cambio.
Por último, chicas, NO SE SIENTAN SOLAS, porque no lo están, en un mundo dónde nosotras somos denigradas y tachadas cómo el "sexo débil", tenemos que demostrar que no es así, que somos «el sexo más desfavorecido por la justicia cuándo las pruebas existen», cómo dijo @lacasadelabueloriobueno, ser fuertes y tener hermandad. Al igual que muchas yo también viví una experiencia que para mí fue traumática y que hasta el día de hoy tengo secuelas, mientras duermo, mientras intento superarlo y avanzar, a mí también me dijeron "Tú no te cuidaste", "Tú te lo buscaste", y sigo aquí levantando la voz por todas nosotras, porque me siento respaldad por todas mis hermanas. Siempre habrá alguien que esté tenga el corazón para escucharte y apoyarte, incluyéndome. Si estás en una situación parecida, si deseas desahogarte y no sientes tener a alguien para hacerlo, te invito a escribirme (comunicateconmigove@gmail.com), una vez más retiro, NO ESTÁS SOLA.
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